El concepto de Emprendimiento Social es un término de reciente creación, que puede entenderse como la integración de actividades de una empresa "tradicional" con los propósitos de las instituciones sin fines de lucro o las organizaciones de la sociedad civil.
De acuerdo con la organización global Ashoka "el emprendimiento social es el proceso mediante el cual los ciudadanos construyen o transforman instituciones o sistemas para resolver problemas sociales. Implica la creación de nuevos equipos y recursos que mejoren la capacidad de la sociedad para abordar problemas y así, maximizar el impacto social a través de la sustentabilidad y la sostenibilidad".

En el libro "El Emprendimiento Social" (2016) de Juan del Cerro, Director de Socialab México y CEO de DistruptivoTV, se indica que hay una diferencia entre el emprendimiento social y empresa social. El primero se refiere al acto de "emprender" o iniciar un proyecto cuyo propósito sea resolver problemas sociales de una forma que no se hubiera hecho antes. Mientras que el segundo, la empresa social, "es la organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios que busca tener un impacto social o ambiental positivo, medible y sostenible, es decir, que genere sus propios recursos".
Partiendo de esta definición podemos saber que las Empresas Sociales son algo distinto a la Responsabilidad Social Empresarial o Corporativa. Ésta última es sólo uno de los componentes de las empresas cuyo propósito u objetivo es generar utilidad, mediante el desarrollo de sus productos o a la provisión de sus servicios. Mediante dicho componente o actividad complementaria buscan ayudar, mediante acciones filantrópicas, a la comunidad donde realizan sus operaciones. Al contrario, las Empresas Sociales buscan lograr un impacto social y a la vez que cuentan con un modelo comercial en el que venden productos o servicios.
De acuerdo con el booklet "Leading social entrepreneurs" (2018) las personas que realizan un emprendimiento social son "innovadoras para el público", ya que lideran un movimiento de cambio en la comunidad global, mediante empatía y trabajo en equipo. Ashoka utiliza una metodología de cinco pasos para identificar las nuevas ideas de cambio social:
1) Una nueva gran idea que establece patrones.
2) Creatividad tanto en el establecimiento de objetivos como en la resolución de problemas. 3) Calidad empresarial. 4) El impacto social de la nueva idea. 5) Fibra ética.
Estas nuevas ideas con gran impacto social, es decir que resuelven condiciones como la pobreza, el rezago educativo, la inequidad de género, el daño ambiental o cualquier otro de los apremiantes problemas sociales, serán opciones más atractivas para una generación de consumidores que es más exigente, que está más comprometida con el consumo de productos amigables con el medio ambiente y que está muy interesada en la protección de los derechos humanos.
En conclusión, el emprendimiento social es una empresa cuya prioridad es satisfacer las necesidades de la sociedad de su entorno, buscando beneficios económicos pero siguiendo normas y principios de justicia social. ¿Conoces alguna empresa social? ¿Consideras que el emprendimiento social es el futuro de los negocios?
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